EL TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO


¿QUÉ ES?

  • El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad caracterizado por:                                                                                                                                               Obsesiones: pensamientos o imágenes intrusivos y recurrentes que no son experimentados voluntariamente. Dan lugar a                                                   Compulsiones: conductas repetitivas destinadas a reducir la ansiedad producida.
  • La causa aún es desconocida, pero los factores genéticos (si un familiar padece TOC) y si se ha recibido una educación muy estricta en la infancia, pueden explicar esta enfermedad.
  • Actualmente, un 2% de la población lo padece.

SÍNTOMAS

Las personas que sufren trastorno obsesivo-compulsivo:

-Tienen pensamientos o imágenes repetidas sobre el miedo a gérmenes, herir a seres queridos…

-Realizan los mismos rituales una y otra vez (lavarse las manos, contar, guardar objetos innecesarios)

-Tienen pensamientos y comportamientos indeseados.

-No obtienen placer de estos rituales y comportamientos, pero si les producen una sensación de alivio.

TIPOS

  • Limpiadores: les obsesiona la contaminación a través de determinados objetos o lugares.
  • Verificadores: revisan todo en busca de algún fallo que pueda dar lugar a una catástrofe.
  • Repetidores: ejecutan ciertas acciones de forma repetitiva.
  • Ordenadores: necesitan que las cosas de su entorno estén colocadas siguiendo unas pautas o de forma simétrica.
  • Acumuladores: guardan objetos sin ningún tipo de valor, pero de los que no pueden desprenderse.
  • Obsesivos puros: experimentan pensamientos negativos incontrolables y que les resultan perturbadores.
  • Sexuales: consiste en pensamientos sexuales recurrentes además de un temor irracional a ser homosexual.

DIAGNÓSTICO

Para diagnosticar el trastorno obsesivo compulsivo en un paciente los síntomas deben tener estas características: se reconocen como impulsos propios (sin influencia de fármacos, drogas…); no es posible la resistencia a realizar las compulsiones originadas; la ejecución del acto no deben ser placenteras, simplemente deben aliviar la ansiedad; las imágenes, pensamientos o impulsos deben presentarse repetidamente y han de ser molestos.

TRATAMIENTO

  • Fármacos: el uso de fármacos (normalmente antidepresivos), es útil en muchos casos y consigue eliminar los síntomas, pero si se dejan de tomar el paciente sufrirá una recaída. Por lo tanto la mayoría de personas necesitarán medicarse indefinidamente.
  • Terapia de exposición y prevención de respuesta: el paciente se enfrenta al objeto o a la idea temida directamente o con la imaginación. Además, se le anima a evitar sus rituales. La EPR funciona en la mayoría de los pacientes.

WEBGRAFÍA

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