Trasplante de riñón


El trasplante de riñón consiste en una cirugía para colocar un riñón a una persona con insuficiencia renal, que se presenta cuando los riñones no pueden hacer su función.

Historia

Los primeros trasplantes de riñón fueron en 1954 entre los gemelos idénticos para eliminar cualquier problema de una reacción inmune pero la popularización del trasplante fue lenta.

El riñón

Se necesita un riñón de un donante vivo que puede ser un miembro de la familia, alguien no emparentado con el receptor o incluso una persona recién fallecida que se sepa que no haya tenido enfermedades renales crónicas. Las personas que reciben un riñón de una persona viva tienen un mejor pronóstico que los de un donante fallecido. Los donantes pueden vivir de forma segura con el otro riñón.

El riñón se preserva hasta 48 horas en agua con sal y así llevar pruebas de compatibilidad de la sangre y del tejido del donante y del receptor.

Cirugía

En primer lugar se aplica la anestesia general para dormir y no sentir dolor. Para proceder a la cirugía, el cirujano hace una incisión en la zona abdominal inferior. Después este coloca el nuevo riñón dentro de la parte baja del abdomen y se conectan la arteria y la vena del nuevo riñón a la arteria y la vena en la pelvis. La sangre circula por el nuevo riñón y este produce orina al igual que un riñón sano. Luego se conecta a la vejiga el conducto que transporta la orina, uréter. Los otros riñones se dejan en su lugar a no ser que dañen a la salud. Finalmente se cierra la herida.

Esta cirugía tarda unas 3 horas y a las personas diabéticas se les puede trasplantar el páncreas a la vez y esto duraría otras 3 horas más.

Después el paciente necesitará estar en el hospital durante una semana y cuidado del médico y exámenes de sangre de 1 a 2 meses. El período de recuperación es de 6 meses y es aconsejable estar cerca del hospital durante 3 meses, pero hay revisiones médicas durante muchos años.

 

Por qué se necesita un trasplante

Se recomiendas los trasplantes por enfermedades renales o la diabetes. Esto no se lleva a cabo si el paciente tiene infecciones óseas, problemas con medicamentos, enfermedades hepática, cardiopatía o neumopatía u otras mortales, antecedente reciente de cáncer, infecciones, y abusos de alcohol o drogas.

Riesgos

Los riesgos pueden ser coágulos de sangre, ataque cardiaco, ataque cerebrovascular, infecciones de heridas, efectos secundarios de medicamentos y pérdida del rión nuevo.

Curiosidades sobre los trasplantes

  • La vida media de un órgano de un cadáver proporciona 10 años de vida y el de un donante vivo 14 años.
  • El trasplante de riñón es el más rápido, el que menos problemas tiene y el que más aguanta y tiene una media de 10 años y permite a las mujeres quedarse embarazadas. En cambio el órgano más delicado es el pulmón.
  • En España estamos más dispuestos a donar un órgano de un familiar vivo que el de un familiar fallecido.
  • Las personas que padecen SIDA también pueden recibir órganos.
  • Alguien que no muere en la UVI no puede donar órganos porque se deterioran enseguida.
  • En Estados Unidos y otros países un trasplante cuesta más que un coche y solo un 10% de la población mundial tiene acceso igualitario, gratuito y universal a los trasplantes.

 

Webgrafía

https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/003005.htm

https://es.wikipedia.org/wiki/Trasplante_de_ri%C3%B1%C3%B3n

http://www.aplenopulmon.org/30-curiosidades-sobre-los-trasplante.-.html

Esta entrada fue publicada en 06. El aparato excretor y la excreción, 12. La salud y la enfermedad y etiquetada , , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario