Apendicitis


La apendicitis es la inflamación del apéndice, el cual se ubica en el ciego. Normalmente los casos de apendicitis requieren de un procedimiento quirúrgico llamado apendicectomía, que consiste en la extirpación del apéndice inflamado.

Causas

El problema generalmente ocurre cuando el apéndice resulta bloqueado por heces, un cuerpo extraño o, en raras ocasiones, por un tumor.

Síntomas

Los síntomas de la apendicitis pueden variar. Puede ser difícil diagnosticarla en niños pequeños, ancianos y mujeres en edad fértil.

El primer síntoma a menudo es el dolor alrededor del ombligo. Este dolor inicialmente puede ser leve al principio, pero se vuelve más agudo y grave. Es posible que también se presente inapetencia, náuseas, vómitos y fiebre baja.

Si el apéndice se abre (se rompe), la persona afectada puede tener menos dolor por un corto tiempo y puede sentirse mejor; sin embargo, el dolor pronto empeora y se sentirá más enfermo.

El dolor puede empeorar al caminar, toser o hacer movimientos súbitos. Los síntomas tardíos incluyen:

  • Escalofríos y temblores
  • Heces duras
  • Diarrea
  • Fiebre
  • Náuseas y vómitos

 

Expectativas

La mayoría de las personas se recuperan rápidamente después de la cirugía si el apéndice se extirpa antes de que se rompa.

Si el apéndice se rompe antes de la cirugía, la recuperación puede tardar más tiempo. También es más probable que usted presente otros problemas.

Mitos

  • Una palpación no será suficiente para diagnosticar una apendicitis. Es necesario acudir a una ecografía u otros métodos.
  • Pese a la creencia popular, no está relacionada directamente con una alimentación pobre en fibra. Aunque es cierto que este tipo de alimento favorece el tránsito intestinal por lo que conviene incluirlo en la dieta.
  • La apendicitis es una urgencia médica y su único tratamiento es extirparla por medio de cirugía.
  • Las semillas de girasol tienen unas propiedades nutricionales similares a los frutos secos y no son en absoluto perjudiciales.

 

Recomendaciones

  • Es muy importante evitar el estrés.
  • Aprende a llevar una alimentación balanceada, para que mantengas a tu intestino en buen estado.
  • Realiza deportes dos o tres veces por semana, te ayudará a liberar tensiones y relajarte.
  • Los caldos de verduras son excelentes.
  • Desayuna una fruta como piña, uvas, naranja o papaya.
  • Descansar es lo mejor para toda recuperación.

 

BIBLIOGRAFÍA

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